domingo, 13 de septiembre de 2015

Poemas de Y POR FAVOR, TENGAMOS SEXO, de Manuel Andros.




El 69



El 69 tenía 11 años
y en un paseo a la virgen del cerro
allá en mi pueblo de Colchagua,
la hermana de un amigo
me hizo verle el ojo a la papa.
Glup.
De ahí en adelante
seguí viéndole el ojo a la sandía
a la pera, a la manzana
y a la naranja.
Glup.


Modelaje de ropa interior



Más de 50 veces
te paseaste frente a mí.
El living a media luz
la pasarela improvisada.
Te paseaste con soberbia
sólo en calzones y sostenes.
Cincuenta calzones, cincuenta sostenes,
de todos los colore
de todas las formas y tamaños.
cinco segundos después
conociste el arma que cargaba.


Consejo a una amiga de su mejor amigo


Querida Tábata, hacía tiempo
que quería decírtelo:
¡Cuida tu salud!
Come menos dulces
y menos sal,
y por favor, tengamos sexo,
cualquier día, lo más pronto posible.


La pussy más hermosa



Siempre me preguntaba
¿Te gusta mi pussy?
Obviamente yo estaba cerca
y alegre le contestaba:
¡Es la más hermosa!
¡Es la más hermosa!
Amigos lectores, entre nosotros,
y sí que lo era.


El frasquito de mi amor



Tenía un frasquito
que contenía el olor de tu cuerpo
en la cabecera de mi cama.
Y cada vez
que deseaba estar contigo,
lo destapaba.
Pero esa noche
tu cuerpo sobre el mío
 rompió el frasquito.


La perrita



La perrita aquella
me movió la cola
una y otra vez,
hasta que un día
como buen perrito,
yo también se la moví.


El pájaro canta hasta morir



El pájaro canta hasta que las velas no ardan.
El pájaro canta,
también de noche.
El pájaro canta,
también sin la pájara.
El pájaro canta,
también desafinado.
El pájaro canta hasta morir
también la pájara.



Y por favor, tengamos sexo, páginas 15 a 21 (Pequeño Dios Editores 2014)




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